Casa dos plantas familiar

Luz, armonía y un nuevo aire para el corazón de la casa

Esta casa familiar de dos plantas tenía un living con mucho potencial, pero fragmentado por ventanas pequeñas separadas por paños de pared, y un piso de baldosas terracota que oscurecía el ambiente.

La propuesta fue clara: integrar, unificar y sumar luz sin grandes obras. Instalamos un barral de hierro bien alto que recorre toda la pared, uniendo visualmente las ventanas y aportando amplitud. Cada cortina se puede abrir de forma independiente, combinando estética y practicidad.

Para reforzar la sensación de claridad y orden, confeccionamos fundas a medida en tono off white para los sillones —que antes eran de colores intensos— logrando unificar la paleta con las cortinas y dejando al piso como único contraste cálido y con carácter.

El resultado: un espacio transformado con pocos elementos, que ahora se siente más liviano, luminoso y en sintonía con el estilo de vida de quienes lo habitan.